En un mundo donde las leyes cambian y los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) son el centro de todas las conversaciones, el teñido natural, que parece ser la respuesta más ecológica y sostenible a la creación de moda sostenible, debe evolucionar para dejar de ser visto como una especie de pociones mágicas preparadas por una hippie o una bruja.
Hasta hace poco, artistas, artesanos y diseñadores de moda reproducían recetas ancestrales para crear producciones limitadas y piezas únicas con tintes naturales. En mi experiencia personal, llevo más de una década tiñendo prendas siguiendo estas recetas al pie de la letra, utilizando calderos, plantas frescas o secas, cochinilla y, en consecuencia, grandes cantidades de agua y energía para los procesos de descrude, desengomado, blanqueado, mordentado, extracción de colorantes y tintes. Estos procedimientos, que denominaré "antiguos", son largos y requieren atención constante en cada paso, removiendo, agitando y vigilando minuciosamente los procesos.
En la actualidad, después de 10 años de práctica y de haber estudiado a fondo los avances del mundo de la química y toda una serie de avances tecnológicos, el teñido natural tiene una versión 2.0.
Un proceso tradicional con pasos optimizados.
El teñido natural implica varios pasos, algunos de los cuales pueden optimizarse para poder reproducir colores y, sobre todo, ser aún más sostenible.
Esto se logra reduciendo la contaminación del agua, su consumo y el consumo de energía.
1. Preparación de las fibras:
Desgomado, blanqueamiento y descrude: Estos pasos necesarios para algunas fibras y telas naturales conllevan hasta ahorra el uso de jabones y químicos agresivos para las fibras y contaminantes.
Hoy, podemos minimizar estos impactos optando por unos lavados enzimaticos biodegradables y que no alteran la vida aquatica. Por supuesto, abandonaremos los calderos y los remojos para utilizar la maquina de lavar la ropa.
2. Mordentado:
Tradicionalmente, el mordentado se realiza con sales disueltas en agua. Las fibras permanecen a cierta temperatura durante un periodo mínimo de 60 minutos en esta solución para luego ser aclaradas antes de ser teñidas. Este método sigue siendo el más utilizado para la lana, aunque ya existen fórmulas para mordentarla en frío.
En cuanto a las fibras de seda y celulósicas, las prácticas del pasado unidas al teñido de la lana fueron erróneamente usadas para estas dos fibras que no necesitan en absoluto calor para ser teñidas.
Hoy en día, los nuevos mordientes para ambas fibras no contienen agua. Son soluciones que se aplican rápidamente por inmersión y secado.
3. Extracción del color:
La clave está en concentrar el color de las plantas o de la cochinilla con um metodo de extracción optimizado. Podemos realizar varias extracciones con la misma cantidad de agua, aprovechando al máximo el tinte contenido en plantas y inectos frescos o secos.
Los colorantes en su forma de extractos permiten calcular exactamente la cantidad de colorante que se aplicaran a las fibras haciendo posible la reproducción exacta de un color en particular.
4. Aplicación del color:
Existen diversos métodos para aplicar el tinte sobre las fibras según el resultado o efecto final deseado.
Inmersión en el tinte: Este método utiliza agua, pero no necesariamente calor. Las fibras se sumergen en la solución de tinte durante un tiempo determinado, una temperatura adecuada incluso en maquinas.
Aplicación directa del colorante: Este método no requiere agua. El colorante se aplica directamente a las fibras con brochas, esponjas o en forma de pasta. Una vaporisación corta acaba de fijar definitivamente el color.
5. Aclarado y reutilización:
El aclarado de las prendas se puede realizar en lavadoras con la cantidad justa de agua y un programa corto.
Todos los baños de tintes que no fueron agotados pueden transformarse en colorantes de alta calidad que haran de los artistas acuarelistas u otros las personas más felices del mundo.
Conclusión:
El teñido natural 2.0 es el futuro sostenible de la moda 2.0
Tras siglos de tradición artesanal, la incorporación de avances científicos y tecnológicos ha dado lugar a una versión 2.0 del teñido natural, más eficiente, sostenible y versátil.
Esta nueva era del teñido natural se caracteriza por la optimización de los procesos, la reducción del impacto ambiental y la creación de nuevas posibilidades creativas. La clave reside en la combinación de técnicas ancestrales con conocimientos científicos y tecnologías innovadoras.
En definitiva, el teñido natural 2.0 se presenta como una alternativa real y viable a la producción de textil artesanal, ofreciendo una propuesta más sostenible, responsable y creativa.
La inversión en investigación, desarrollo e innovación en este campo es fundamental para seguir impulsando el crecimiento de estas practicas y consolidar su papel en la construcción de unas prendas realmente sostenibles.
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