Introducción
El teñido natural, una práctica ancestral que utiliza pigmentos extraídos de la naturaleza para dar vida a textiles vibrantes y únicos, guarda un secreto fundamental: los mordientes para textiles.
Los mordientes para textiles son la clave del éxito en el mundo de la tintura. ¡Imagina poder crear colores vibrantes y duraderos en tus prendas favoritas! Estos compuestos químicos permiten que los pigmentos se adhieran de manera uniforme a las fibras, asegurando que tu creación no solo luzca increíble, sino que también perdure lavada tras lavada.
Los mordientes para textiles son como magia en una botella, transformando telas comunes en obras maestras de color y textura. ¡Descubre un mundo de posibilidades creativas con los mordientes para textiles y deja volar tu imaginación!. Descubre nuestros cursos online para aprender estas y otras técnicas relacionadas con el tinte textil.
En un post anterior, que pueden leer aquí, ya os explicaba que los mordientes, usados desde el siglo XVIII para fijar colores naturales a las fibras, son principalmente óxidos metálicos disueltos en agua o en otros solventes naturales.
Según su pertenencia a la tabla periódica química, algunos mordientes han sido clasificados como nocivos para la salud y el medio ambiente, como el plomo o el estaño. Por otro lado, otros mordientes como el aluminio o el hierro son completamente inocuos para el ser humano.
Estos agentes químicos actúan como un puente invisible entre las fibras y los colorantes, permitiendo una fijación profunda y duradera del color.
Fibras y Mordientes para teñir telas: Pareja Perfecta
Cada fibra natural tiene una afinidad particular por ciertos mordientes para tintes naturales. La seda y la lana, por su naturaleza proteica, se unen mejor a mordientes ácidos como el alumbre de potasio o el crémor tártaro.
En cambio, las fibras celulósicas como el algodón, el lino y el cáñamo, requieren mordientes alcalinizados con carbonato de sodio o hidróxido de calcio.
El pH: Un Equilibrio Delicado
El pH de la solución de teñido juega un papel crucial en la eficacia de los mordientes para textiles. Las soluciones muy ácidas o muy alcalinas pueden deteriorar las fibras durante los procesos de mordentado y teñido. Encontrar el equilibrio adecuado es clave para obtener resultados óptimos.
El brillo de la seda o la suavidad de la lana no solo se deterioran con temperaturas inadecuadas, tambien peligran con soluciones demasiadas alcalinas.
Excepciones a la Regla
Existen algunos colorantes, como el achiote (Bixa orellana), el azul del pastel o del índigo (Isatis tinctorea, indigofera tinctorea), el Acacia catechu y la Carthama tinctorea , que no requieren en absoluto mordiente para fijarse a las fibras.
Estos colorantes poseen una afinidad natural por las fibras en condiciones específicas, como un pH particular o la presencia de ciertas sustancias añadidas.
Mordientes para textiles y Fijadores Naturales vs. Químicos: Una Distinción Sin Diferencia
Es importante recordar que todas las sustancias, tanto naturales como sintéticas, tienen una fórmula química. El alumbre de roca, por ejemplo, un mordiente natural, se compone de sulfato de aluminio y potasio (KAl(SO₄)₂). Lo mismo ocurre con el sulfato de aluminio (Al₂(SO₄)₃), el crémor tártaro (KC₄H₄O₆) y el sulfato de cobre (CuSO₄) entre otros.
La Importancia de los Mordientes
Los mordientes para textiles no solo fijan el color, sino que también pueden:
Intensificar o modificar la luminosida y tonalidad del color
Mejorar la resistencia al lavado
Proteger el color de los rayos UV
Los mordientes, al unirse a las moléculas de color, crean pigmentos naturales que no tienen impacto ambiental. Si bien algunos temen usar "químicos", es importante recordar que muchos de ellos están presentes de forma natural en nuestro entorno y son utilizados en la industria alimentaria, cosmetica o farmaceutica.
Mordientes Modernos: Una Evolución del Arte
En la actualidad, se utilizan mordientes para textiles como el acetato de aluminio, el acetato de hierro, el acetato de titanio y el lactato de aluminio. El acetato, por ejemplo, se deriva del vinagre, un producto natural obtenido del vino o de la madera (ácido piroleñozo)
Sales y Ácidos: Un Toque Final
Las sales de sodio, como el carbonato de sodio (Na₂CO₃), se usan para preparar ciertas fibras. El carbonato de calcio (CaCO₃), presente en las conchas marinas, se utiliza para neutralizar los mordientes para textiles y preparar algunos pigmentos. El ácido cítrico (C₆H₈O₇), presente en frutas como el limón, y el ácido oxálico (C₂H₂O₄), presente en la planta Oxalis per caprea, también se emplean en distintas fases del teñido.
Reflexión Final sobre Mordientes
Si bien algunos prefieren evitar los "químicos" en el teñido natural, a menudo por desconocimiento, es importante comprender que estos compuestos son esenciales para lograr colores vibrantes, duraderos y sostenibles.
La naturaleza nos ofrece una paleta infinita de colores, y los mordientes para textiles son las herramientas que nos permiten plasmarla en nuestros textiles de forma responsable y duradera reproduciendo en varios paso el equilibrio de los colores presentes en las partes vegetativas de las plantas o en las complejas cellulas vivas de los animales.
Conclusión
Los mordientes para tintes naturales son un elemento fundamental del teñido natural, permitiendo una conexión profunda entre las fibras y los colores. Al comprender las diferentes parejas de fibras y mordientes, mordeintes y colorantes, el pH ideal y las propiedades de cada uno, podemos crear textiles únicos y vibrantes que resisten el paso del tiempo.
La próxima vez que te aventures en el mundo del teñido natural, recuerda la magia de los mordientes para teñir telas: un puente invisible que da vida a la belleza del color. Contacta conmigo para más información.
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